En estos dispositivos la energía que disipan está asociada al desplazamiento y velocidad relativa de los extremos del disipador.
Los dispositivos viscoelásticos sólidos están formados por una capa de material viscoelástico que se coloca entre dos placas de acero. Generalmente se utilizan arriostres diagonales con los dispositivos que son una fuente de disipación de energía sin formar parte de la estructura portante.
Los dispositivos de fluido viscoso, generalmente consisten en cilindros en cuyo interior se desplaza un pistón embebido en un fluido altamente viscoso y disipan la energía al forzar el paso de un fluido entre sus cámaras interiores.
Estos dispositivos disipan energía mientras se deforman y fluyen por flexión, corte, torsión o extrusión. Generalmente son de acero ya que debido a su alta homogeneidad, permite una fácil caracterización mecánica del dispositivo. Su comportamiento es modelado a partir de curvas fuerza-desplazamiento y la energía que disipan se cuantifica a partir de los ciclos de histéresis característicos del dispositivo.
Los dispositivos histeréticos más conocidos son el tipo ADAS y el tipo TADAS, ambos están formados por placas de acero y generalmente se instalan bajo los diafragmas o entre vigas de acoplamiento.
Estos dispositivos son cuerpos rígidos en los que la masa y rigidez de sus apoyos se regulan para que durante un sismo sus oscilaciones reduzcan las vibraciones del edificio.
Pueden ser simples o múltiples. Generalmente se colocan en la parte superior de la edificación y pueden ser cajas de concreto armado de gran tamaño rellenas de un material pesado, como esferas de acero.
Estas masas normalmente están apoyadas en aisladores elastoméricos o deslizadores.